Anualmente los gremios aprovechan para presentar en sus asambleas o congresos la realidad que atraviesan, sus principales problemas y desafíos, los asuntos de política pública que les preocupan y, por supuesto, para plantear propuestas y caminos de acción. La excepción a esta tradición la constituye la Cámara Colombiana de la Infraestructura, para cuyo director-presidente nada pasa en su sector porque en el encuentro solo se transmitió un mensaje de esperanza, confianza, optimismo y se despejaron las incertidumbres.




